¡Lo único que «ocupamos» es amor! Descubre por qué

Recientemente, leí a alguien molesto porque "ocupar" se usa como sinónimo de "necesitar", no solo con sustantivos, sino también con verbos: ocupo dinero, ocupo buscar terapia. La queja llegaba al punto de llamar a este uso una "tergiversación", sugiriendo que estas personas "necesitan" leer más. Sin embargo, estas "tergiversaciones" son comunes en los idiomas. Por ejemplo: 
  • Carro (y coche) ya no se refiere a un vehículo no motorizado tirado por animales; ahora significa automóvil.
  • Avión ya no describe a una gran ave, como en el francés original; hoy es un vehículo aéreo.
  • Arribar dejó de ser llegar a la ribera por barco; ahora significa llegar por cualquier medio.
  • Llegar (del latín "plegare") originalmente significaba doblar las velas de un barco al arribar; con el tiempo, pasó a asociarse con la acción de llegar.

La evolución de "ocupar"

El caso de ocupar es especialmente interesante. Originalmente, ocupar significaba tomar un territorio por la fuerza, generalmente como resultado de un conflicto bélico. Sin embargo, con el tiempo, este verbo ha adquirido una variedad de significados en español, tales como:

  • Tomar posesión de un cargo: "Juan ocupa el puesto de director."
  • Utilizar un espacio: "Este mueble ocupa mucho espacio."
  • Encargarse de un asunto: "Me ocuparé de esa tarea más tarde."
  • Emplear un artículo o herramienta: "Ocuparé la calculadora para hacer las cuentas."
  • Sentir intranquilidad o ansiedad por algo que puede suceder (con el prefijo pre-): "Me preocupa la salud de mi mascota."

Como ya es bien sabido, en algunas regiones de México, como Baja California, Tamaulipas, Nuevo León, así como en partes de Centroamérica (Honduras, Nicaragua, Costa Rica), ocupar se utiliza como sinónimo de necesitar. Por ejemplo: "Ocupo dinero" en lugar de "Necesito dinero" u "Ocupo decirle que traiga cambio". Aunque este uso todavía no es reconocido por la lengua estándar, es común y válido en estas regiones, sobre todo en contextos informales.


Cambios en proceso

El cambio semántico es parte natural de todos los idiomas vivos. Los cambios en proceso, que aún no son aceptados por la lengua culta, suelen causar molestias. Sin embargo, estos cambios ocurren con frecuencia al margen del estándar antes de ser eventualmente aceptados (o no) en la lengua oficial. Un ejemplo histórico es la palabra testa, que en latín culto significaba maceta, pero que en latín vulgar pasó a significar cabeza, dando origen a palabras como tiesta en español medieval y tête en francés moderno.

En resumen, el cambio es inevitable en los idiomas. Aunque podemos optar por no usar ciertas formas que nos desagradan, es importante no juzgar a quienes las utilizan en sus dialectos. Todas las variantes lingüísticas son válidas, y el uso regional de ocupar como sinónimo de necesitar es un ejemplo más de cómo los idiomas evolucionan y se adaptan. ¡Contextos y registros, mi gente!

Referencias




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