Más allá del estigma: el legado lingüístico de las zonas rurales

En redes sociales como TikTok, Instagram o Facebook, a veces se escucha un español peculiar de algunas personas del estado de Michoacán, México, que puede resultar gracioso. La pregunta que surge es si esta forma de hablar es auténtica o actuada. Desde una perspectiva lingüística, abordaré algunas preguntas que podrían haber pasado por su cabeza. 

 

1.) ¿Todo mundo en Michoacán habla así? (Diversidad lingüística en Michoacán)

No todos en Michoacán, México, hablan de la misma manera. Así como el español en México no es uniforme en sus casi 2 millones de kilómetros cuadrados, el español de Michoacán tampoco lo es. Además del p'urhepecha/purépecha o tarasco, lengua indígena principal, coexisten variantes del español, como las variantes occidental y del Bajío. La diversidad se debe a factores geográficos, culturales (tradiciones), económicos (acceso a bienes y servicios), sociopolíticos (edad, género, escolaridad) e históricos (migraciones). Por ejemplo, el español de las ciudades capitales suele ser distinto al español de las zonas rurales. Cuando alguien hace referencia al español "michoacano", usualmente se refiere al español rural de Michoacán.

2.) ¿Por qué hay quien se ofende si asumen que habla de esta manera solo por ser de Michoacán? (Estigma y discriminación lingüística)

En lingüística, existe el concepto de variante de prestigio en contraste con variante estigmatizada. El español "estándar", hablado en las ciudades por el hablante promedio con estudios universitarios en cada país hispanohablante, es la variedad percibida como más respetada o valorada y asociada con instituciones gubernamentales y educativas. En contraste, las variantes de español rural pueden experimentar estigma y discriminación lingüística por ser las hablas de grupos considerados socialmente "inferiores", sin reconocimiento oficial, excluidas de las instituciones educativas, y sin difusión en medios de comunicación. Este estigma puede llevar a que hablantes se sientan avergonzados o presionados para adoptar la versión de prestigio, haciendo que algunos michoacanos se ofendan si alguien asume que hablan de esa manera. 

3.) ¿Se habla así en otras partes de México? (Diseminación de este fenómeno lingüístico)

Esta forma de hablar no es exclusiva de zonas rurales en Michoacán, sino que se encuentra en áreas rurales de todo México y el mundo hispanohablante - este es otro ejemplo, con origen en las montañas del Perú. Esta manera de hablar, aunque más común de lo estimado, se pudiera percibir como una "rareza" debido a su limitada difusión mediática y estigmatización, afectando no solo al español, sino también a otros idiomas como el portugués brasileño y al catalán.

4.) ¿Cómo funciona el uso de "u" en lugar de "o" y de "i" en lugar de "e" en esta variante de español, y cómo se manifiesta en portugués brasileño? (Cómo funciona el alzamiento vocálico)

El fenómeno fonético conocido como alzamiento vocálico, que implica el uso de "u" en lugar de "o" átona y de "i" en lugar de "e" átona, ocurre en variantes no estándar, mientras que en portugués brasileño forma parte de algunas variantes prestigiosas como un rasgo opcional. Etiquetar esta pronunciación como "incorrecta" o "ignorante" una conclusión superficial que no permite analizar la riqueza fonética del español rural. Es crucial comprender que en palabras de más de dos sílabas, hay una sílaba tónica que lleva la mayor fuerza, como en [intere'santi] donde la sílaba átona "-te" se reduce a [ti]. Este fenómeno también se aplica a la "o" átona, como en "camino", donde la sílaba átona final se reduce a "-nu": [ka'minu]. Ejemplos adicionales incluyen "dices" ['disis], "martes" ['martis], "lado" [law] donde, además, desaparece la "d intervocálica", y "venderlo" [ben'delu] donde la "r" desaparece al fundirse con la "l", gracias al proceso de asimilación. Por otra parte, en portugués brasileño, especialmente en la variante de Río de Janeiro, esta característica fonética puede ocurrir antes y después de la sílaba tónica, como se evidencia en palabras como "moleque" (chamaco), pronunciado [mo'leke], [mo'leki] o [mu'leki], y "político", pronunciado [po'litʃiko], [po'litʃiku] y [pu'litʃiku] con palatalización, o [po'litiko], po'litiku] y [pu'litiku], sin ella. Igual que en español rural, la palabra "vendê-lo" (venderlo), se pronuncia [ven'delu]. Si alguna vez han escuchado que el portugués posee un sistema vocálico inestable, se debe, justamente, a esta variación vocálica. 

5.) ¿De dónde surge esta manía de hablar así? ¿Se trata de una moda? (Orígenes históricos)

No se trata de una moda ni es una manía. El alzamiento vocálico tiene raíces históricas que se remontan a la transformación del latín en las lenguas romances en el siglo IV. Cuando las vocales largas y cortas del latín se modificaron en la evolución al castellano o español, hubo inestabilidad de vocales. Por ejemplo, caemĕntum [keˈmjento] se convirtió en "cimiento", cognātum [kojˈnato] se convirtió en "cuñado", y cochleāre [koˈkljaɾe] se convirtió en "cuchara". Otras instancias de este fenómeno fonético corresponden al alzamiento vocálico hoy día en español rural, portugués brasileño, catalán, entre otros. 

6.) Está mal hablar así, ¿no? Deberían de dejar de hablar así. (Adecuación a contextos)

Pronunciar así no se clasifica como bueno o malo, sino como una forma de hablar que enriquece el idioma. En vez de corrección, se debe hablar de adecuación - es adecuado hablar así en conversaciones familiares, pero no sería apropiado en un entorno profesional, donde se debe adaptar el habla a la formalidad. Sin embargo, nunca es aceptable discriminar a alguien por su forma de hablar. Para los lingüistas, fomentar el respeto y la valoración de todas las variantes del español es crucial para preservar la riqueza cultural y lingüística. Evitemos que alguien abandone su identidad lingüística debido al menosprecio y la discriminación.

7.) Pero, si no los corregimos, van a escribir mal, ¿no? (Reglas ortográficas y maneras de hablar)

Hablar y escribir son habilidades diferentes. Aunque la forma de hablar pueda variar, al escribir, todos se adhieren a las reglas ortográficas aprendidas en la escuela. Es esencial recordar que no hay una forma "estandarizada" de hablar, lo que significa que los acentos, sociolectos (formas de hablar de grupos sociales específicos) e idiolectos (estilos de habla individuales) no son incorrectos, sino formas distintas de expresarse en contextos específicos. Estas variaciones se conocen como registros, y aquellos que se limitan a un solo registro, incluso si es considerado el "más culto", también se limitan a sí mismos. En cambio, quienes manejan varios registros pueden conectar mejor y navegar eficazmente en diversos entornos sociales. 

Ahora bien, habrá quien escribe "como habla" el español rural. Dichas personas pudieron no haber tenido la oportunidad de adquirir estudios formales suficientes por tener que trabajar desde la infancia, o su familia lo juzgó, en su momento, menos valioso que comenzar a producir y aportar a la subsistencia y economía de la familia. Sin embargo, cabe mencionar que escriben para logar una comunicación exitosa, el propósito de utilizar un idioma. Por ello, es común escuchar a algunas personas, en esta situación, decir "pero me entendiste", cuando alguien más trata de mofarse de ellas, sin comprender todo el contexto. Este tipo de burlas se deben a que tradicionalmente se veía a la gramática como "un arte" (el arte de escribir y hablar bien un idioma) en vez de una ciencia (parte de la lingüística), como es considerada hoy día.

8.) ¿Cuáles son otras características del español rural? 

El español rural, además de contar con una fonética rica y compleja, exhibe particularidades prosódicas, léxicas, morfológicas, sintácticas, y semánticas que lo distinguen del español estándar. Su fonética comparte similitudes con el judeo-español/ladino, hablado por descendientes de judíos expulsados de España en 1492. Algunas características del español rural son: 

Vocabulario: Presenta arcaísmos como "haigas" (hayas, por analogía con verbos como caigas, traigas, digas, hagas, tengas, pongas), "vinites" o "venistes" (viniste - por analogía, todos los demás tiempos de la forma "tú" terminan con -s) y "semos" (por analogía con verbos como hemos, ponemos, tenemos), "hanos", "habemos" (hemos), y "mezca" y "bendizca" (por analogía con verbos como nazca y conozca). También se utilizan "naiden" (con n por influencia de la palabra "quien"), "mesmo", "revoltillo" (huevo revuelto con chile), "despochinar" (deshacer, revolver), "trompezar" (tropezar), "lamber" (lamer), "bullirle" (apresurarse), "alzar" (recoger), "colorete" (lápiz labial), "muncho" (mucho), "apriesa" (a prisa), "pescuezo" (cuello), "cuadril" (cadera), "ruin" (tacaño), palabras con género vacilante u opuesto como "la calor", "la sazón", "el costumbre" y "la agua", así como la interjección "¡adió!, que expresa incredulidad, sorpresa, o disgusto.

Pronunciación: Incluye el alzamiento vocálico en sílaba átona ejemplificado en palabras como ['pueta] "poeta" y [lio'nardo] "Leonardo". También se manifiesta el fenómeno opuesto en palabras como "polecía" (policía ), y "copiar", donde se transforma la "i" en "e": yo "copeo" (copio), tú "copeas" (copias), él/ella "copea" (copia), etc. Se caracteriza por la eliminación de dobles consonantes y vocales como en "coluna" (columna), "eclise" (eclipse), "do(i)tor" (doctor), "ler" (leer), y "crer" (creer). Para saber más sobre las consonantes que fueron restauradas en la consolidación del idioma español, haz click aquí. Además, retiene consonantes antiguas en palabras como "caidría" (caería, del latín cadere), "agora" (del latín hac hora), "de jilo" (al/de hilo), "ansí/ansina/asina/asín" (así), vide (vi del latín "vidi"), etc. Se observa la palatalización de n- inicial en palabras como "ñeto", "ñudo", y "ñiño" (nieto, nudo, niño). En verbos, modifica la sílaba tónica en el presente del subjuntivo, deshaciendo diptongos como en "duérmanos / duérmamos" (durmamos), "quiéranos / quiéramos" (queramos), "séanos / séamos" (seamos) y se presentan metátesis, o cambios de sonidos, como "pader" (pared), "redetir" (derretir), "bagazo" (gabazo), "taralañas" (telarañas), "chile quipín" (chile piquín), "me se olvidó", y "demen" (denme), así como acortamientos en expresiones como "¿ontás?" (¿dónde estás?) y "vieras" (hubieras).

Formación: Combina verbos y pronombres de objeto mediante asimilación como en [de'sili] "decirle" y [ko'melu] "comerlo". Forma verbos por analogía, ejemplificado en "truje" (traje por analogía con conduje, deduje, abduje, seduje), "traiba" (traía, de "traeba", forma antigua del imperfecto) y distingue los verbos con la forma nosotros entre presente y pretérito indefinido: "salemos hoy a las 2pm" vs "salimos ayer a las 4pm". Introduce formas únicas como "algotro" (algún otro), "cuantimenos" (mucho menos), "mesmamente" (así es), "endenantes" (hace rato), "ójale" (ojalá + y), "recaro" (muy caro, prefijo re- es de uso rural en México, pero de uso estándar en el Cono Sur). Otra palabra común es "anca/ a ca" (a casa de), "tamaño" (tan grande) como adjetivo y finalmente, también utiliza prefijos  no presentes en español estándar, como "enfrenar" (frenar), "emprestar" (prestar), "abajar" (bajar),  "destornudar" (estornudar), "alvertir" (advertir), entre otros. Además, el sufijo -illo en lugar de -ito es común, por ejemplo, "huerquillo", "casilla" y "perrillos".

Significado: En semántica, ciertos verbos y términos difieren del español estándar como "acordarse" (despertarse), "acabalar" (completar), "dorar" - "dorau" (freír - frito), "maceta" (cabeza), "siempre" (al final), "estar al alba" (estar atento o preparado) y "trocar" que significa cambiar de lugar o invertir como en "traes [trajs] los zapatos trocáus" o al revés. Se destaca el uso de los artículos definidos con nombres de personas para indicar familiaridad como en "la María" y "el Javier" y también fundiéndose con la siguiente palabra: l'otra, l'hombre. En entornos rurales, es habitual preguntar "¿de quen eres?" (pronunciado "eris") para indagar sobre la filiación. Aunque el voseo no predomina en México, existe en estados fronterizos con Guatemala, especialmente en el dialecto fraylescano, considerado arcaísmo. "Vos" sustituye a "tú" y está estigmatizada en areas voseantes de Chiapas y Tabasco. Por otra parte, el Colombia existe el pronombre personal arcaico "sumercé". 

Para concluir, la diversidad lingüística del español refleja la riqueza cultural y social de nuestro país y, por extensión, de todo el mundo hispanohablante. Cada variante, lejos de ser una rareza, moda o incorrección, representa un legado histórico y lingüístico que merece atención y respeto. La comprensión y aprecio por estas hablas rurales y otras no solo enriquecen nuestra percepción del idioma, sino que también contribuyen a la inclusión y valoración de voces diversas.

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