Palabras "invisibles"
Esto me hizo pensar en otros casos similares. En latín, mente (de mens/mentis, “mente” o “intención”) aparecía en frases como clara mente (“con mente clara”). En español, portugués e italiano, terminó convirtiéndose en el sufijo adverbial -mente: claramente, lentamente, felizmente.
En francés, pas significa “un paso”. Je ne marche pas es literalmente “no camino [ni un solo paso]”, pero hoy pas es simplemente la marca de negación por defecto, sin que la gente la asocie a su significado original. Tanto, que en el habla cotidiana desaparece el ne, pero nunca el pas - je marche pas.
En portugués brasileño, aí no significa solamente “allí”, sino que también sirve como un conector discursivo muy versátil, con usos que en español equivalen a expresiones como entonces, así que, y (de repente) que, o y que me quedo así de…, según el contexto.
Incluso comeré en español viene de comer-he o he de comer para el futuro, y hay una teoría que dice que el pasado en inglés talked, y otros verbos regulares, viene de una perífrasis antigua similar a talk-did.
Es una locura cómo tantas partículas de la gramática antes eran palabras completas con significado independiente o están en proceso de adquirir nuevas funciones gramaticales. O sea, me alucina el proceso lingüístico de la gramaticalización.
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