Redundancias y pleonasmos: El arte de enfatizar o identificar lo innecesario
Hablemos de redundancias y pleonasmos . En cualquier lengua hay redundancias, y algunos especialistas hacen una distinción para pleonasmo cuando es una figura retórica y redundancia cuando es un vicio del lenguaje , pero usualmente son considerados sinónimos. Sin embargo, no por tratarse de una redundancia o pleonasmo automáticamente se debe censurar - o sea, no es ni correcta, ni incorrecta - solo es, y el contexto determinará si se debe omitir o no. Son admisibles en expresiones hechas o frases utilizadas para efectos expresivos o de énfasis . Por ejemplo: Lo vio con sus propios ojos. Su hermano le pegó a puño cerrado. Lo escribí de mi puño y letra. ¡Cállate la boca! Insistir reiteradamente/insistir e insistir. Todos y cada uno de nosotros. Voló por los aires. Para contrastar, aquí algunos ejemplos de redundancias que simplemente no aportan énfasis ni expresión, y, por lo tanto, se sugiere evitarlas: Tener # años de edad; no es necesario decir "de edad". El día de hoy;