Redundancias y pleonasmos: El arte de enfatizar o identificar lo innecesario

Hablemos de redundancias y pleonasmos. En cualquier lengua existen, y aunque algunos especialistas diferencian el pleonasmo como una figura retórica y la redundancia como un vicio del lenguaje, generalmente se consideran sinónimos. Sin embargo, no todas las redundancias o pleonasmos deben ser censurados automáticamente; su uso depende del contexto. Son aceptables en expresiones hechas, frases para énfasis o cuando añaden precisión. Por ejemplo:
  • Bofetada en la mejilla izquierda (precisión)
  • ¡Cállate la boca! (expresivo)
  • Cerrar herméticamente (énfasis)
  • Concentrarse profundamente (énfasis)
  • Corrimos a toda velocidad (énfasis)
  • Lo escribí de mi puño y letra. (expresivo)
  • ¡Escuchen con mucha atención! (énfasis)
  • Éxito arrollador (énfasis)
  • Gritó a todo pulmón. (expresivo)
  • Insistir reiteradamente/insistir e insistir. (énfasis)
  • Lapso de 5 horas (precisión)
  • Lleno total/hasta el tope (énfasis)
  • Mas sin embargo (énfasis)
  • Nunca antes visto (énfasis)
  • Su hermano le pegó a puño cerrado. (énfasis)
  • Pospusieron la junta para el próximo lunes. (precisión)
  • Revisión minuciosa (énfasis)
  • Estar absolutamente segura (énfasis)
  • ¡Salió volando por los aires! (expresivo)
  • ¡Sube hasta arriba! (precisión en contexto específico)
  • Necesitas un testigo presencial. (precisión en contexto específico)
  • Todos y cada uno de nosotros. (inclusión)
  • Ven aquí. (énfasis)
  • Lo vio con sus propios ojos. (expresivo)
  • Yo mismo hice el dibujo. (énfasis)
Por otro lado, algunas redundancias no aportan nada y convendría evitarlas:
  • Añadir/agregar después; no se puede añadir/agregar antes.
  • Abstinencia total; la abstinencia o es o no es.
  • Alimento no nutritivo; si es alimento, es nutritivo. 
  • Tener # años de edad; no es necesario decir "de edad".
  • Bofetada en la cara; por defecto, es en la cara.
  • La conocí por primera vez; en el pasado, conocerse siempre implica una primera vez.
  • Nuestras condolencias a los fallecidos; las condolencias se ofrecen a los familiares/amigos.
  • Deambular sin rumbo; cuando se deambula, no hay un rumbo fijo. 
  • El día de hoy; "hoy" ya indica el presente.
  • Error involuntario; los errores son involuntarios por definición.
  • Escapar con vida; no se puede escapar si se está muerto/a.
  • Estrenar por primera vez; cuando algo se estrena, siempre es por primera vez.
  • Estupendamente bien; "estupendamente" ya implica bienestar.
  • Gran multitud; la multitud ya es grande.
  • Hace muchos años atrás; "hace" o "atrás", pero no ambos.
  • Hueco por dentro; algo no puede estar hueco por fuera.
  • Lapso de tiempo; el  lapso ya indica tiempo.
  • Lava volcánica; la lava proviene de volcanes. 
  • Mutuo diálogo; el diálogo siempre es mutuo.
  • Nexo de unión; el nexo ya une.
  • Mi opinión personal es que ... ; la opinión ya es personal.
  • Peluca postiza; una peluca ya es postiza.
  • Persona humana; una persona ya es humana.
  • Pequeña casita; el sufijo -ita ya indica tamaño.
  • Lo pospusieron para después; posponer implica un momento posterior.
  • Prever con antelación; prever ya es anticipar.
  • Ráfagas de viento; en el clima, las ráfagas son de viento. 
  • Rumor no confirmado; los rumores no están confirmados por definición.
  • Sorpresa inesperada; una sorpresa ya es inesperada.
  • Veredicto final; si es veredicto, es final.

En cuanto a la redundancia gramatical, está normalizada en muchos casos y pasa desapercibida, salvo cuando difiere de los usos en otras regiones. Por ejemplo, en todas las regiones se dice "A Mario le gusta el francés", pero solo en rioplatense es común oír "¿Lo conocés a Pedro?" en vez de "¿Conocés a Pedro? Y en Ciudad de México y alrededores, además de las "quesadillas con queso", es habitual escuchar "su mamá de mi amigo" en vez de "la mamá de mi amigo".

Comparando con otras lenguas, el chino mandarín, por su naturaleza aislante, no usa tantos marcadores gramaticales como el español. En chino, la pluralidad o el tiempo verbal se indican una vez, mientras que en español se repite en determinantes, sustantivos y adjetivos: "tres perros grandes, negros y bravos". En inglés, solo se pluraliza el sustantivo ("dogs"), pero no los adjetivos: "three, aggressive, black, large dogs". Y en idiomas como el náhuatl, el número ya indica pluralidad con objetos, lo que explica expresiones como "diez peso" en lugar de "diez pesos". Finalmente, un ejemplo de redundancia fosilizada en español es el uso del artículo definido en palabras de origen árabe como "el arroz" y "el algodón", donde el determinante al- de árabe ya viene incluido en la palabra. 

Referencias

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