Danza y armonía de los adjetivos en inglés
Dando por hecho que la secuencia de adjetivos usualmente comienza con un determinante como "a(n)", "the", posesivos como "my", "his", "her", o cantidad como "two" o "twenty-four", el orden es el siguiente:
- Opinión: hermoso, agradable, delicioso. Por ejemplo: beautiful red dress.
- Tamaño: pequeño, grande, diminuto. Por ejemplo: beautiful small house.
- Edad: viejo, joven, nuevo. Por ejemplo: small old car.
- Forma: redondo, cuadrado, triangular. Por ejemplo: old round table.
- Color: rojo, azul, verde. Por ejemplo: round white rug.
- Origen: estadounidense, chino, brasileño. Por ejemplo: white Italian shoes.
- Material: de madera, de metal, de plástico. Por ejemplo: Italian leather shoes.
- Cualificador/propósito: información adicional o propósito como wall, sports, running, wedding. Por ejemplo: leather running shoes o red sports jacket.
Para ilustrar una frase siguiendo el orden establecido de todos los adjetivos en inglés, lo que no sería tan natural, podríamos describir una mesa como "my (1) elegant, (2) tiny, (3) old, (4) round, (5) brown, (6) Italian, (7) wooden, (8) kitchen table." Otro ejemplo es el título “My (2) Big (2) Fat (6) Greek Wedding”. Aunque esta regla es prácticamente inviolable, lamento informarles que hay un par de excepciones como "the (2) big (1) bad wolf" y "you (2) big (1) stupid bear", que desafían el orden esperado de los adjetivos.
Pero aquí es donde las cosas se ponen aún más interesantes. Resulta que hay otra regla que anula la regla de la secuencia de adjetivos en determinadas situaciones. La regla fonética “i-a-o”, también conocida como reduplicación apofónica, establece la secuencia específica para la combinación de vocales del inglés como (1) "i"- (2) "a"/"o" cuando se utiliza para propósitos de crear un efecto. Algunos ejemplos son "flipflop", “tic-tac-toe”, “King Kong”, “dilly-dally”, “zig-zag”, “chit-chat”, “tick-tock”, “singsong”, “hip-hop”, “criss-cross”, entre otros. Es por este motivo que si decimos “the (1) bad (2) big wolf” siguiendo la regla tácita de los adjetivos sonaremos muy raros, pues el oído angloparlante estará esperando la secuencia invertida debido a que la reduplicación apofónica así lo exige. Esto también explicaría por qué se tiene que decir “My Big Fat Greek Wedding” en vez de “My Fat Big Greek Wedding”, además de por qué el reloj nunca sonará "*tock-tick". Todo esto sin que la mayoría de los angloparlantes sepan explicar por qué sucede de esta forma.
La importancia del orden de los adjetivos, así como la reduplicación apofónica, han sido destacados por Mark Forsyth en su libro "The Elements of Eloquence". En esta obra, Forsyth explora las complejidades y belleza del lenguaje, incluyendo cómo la estructura de las oraciones y la armonía sonora pueden impactar en los matices expresivos.
Así que la próxima vez que te encuentres analizando el orden de los adjetivos en inglés, recuerda que la reduplicación apofónica pudiera estar jugándote una mala pasada. No se trata solo de gramática, en este caso sintaxis, ¡sino también de fonética! Si aprendiste algo con este artículo o te pareció interesante, ayúdame compartiéndolo o echándole un ojo a las otras entradas de mi blog.
Recursos consultados
- "Order of Adjectives – Rules, Usage and Examples"
- "Order force: the old grammar rule we all obey without realizing" en The Guardian
- "¿Por qué “Tic-Tac” suena bonito, pero “Tac-Tic” no suena del todo bien?"
- The Elements of Eloquence de Mark Forsyth
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