Leemos - ¡no juzgamos!
La frase " esa palabra no existe " se utiliza con frecuencia en círculos de gramática tradicional, pero desde una perspectiva lingüística, esta afirmación carece de fundamento. Una palabra que alguien dice o escribe existe en tanto cumple una función comunicativa. Negarla invalida su realidad lingüística, desestima la riqueza del idioma y perpetúa prejuicios hacia quienes divergen de lo que se considera "existente" por la tradición. Este tipo de juicios suelen reforzar desigualdades sociales al asociar ciertos registros, dialectos, o innovaciones lingüísticas con ignorancia o falta de educación. Otras expresiones, como “ así no se dice ” o “ eso no está en el diccionario ” cumplen inadvertidamente con el mismo propósito descalificador. Es importante aclarar que evitar estas afirmaciones absolutas no significa justificar errores ni promover un “ todo vale ” en el uso del idioma. La corrección importa, pero en tanto que obstaculice la transmisión de ideas. En luga...