El mito del español fonético

Una creencia común es que el español es un idioma "fonético", donde cada letra corresponde directamente a un sonido. Sin embargo, es más preciso decir que el español tiene una ortografía fonémica, donde cada sonido (fonema) generalmente se asocia con una letra o combinación de letras. No obstante, incluso este sistema tiene sus complejidades.

En un idioma perfectamente fonético, cada sonido tendría una letra única. Sin embargo, el español, como la mayoría de los idiomas, no es puramente fonético. Tiene una ortografía fonémica, lo que significa que cada fonema está representado por letras, pero con algunas excepciones y variaciones.

Profundidad Ortográfica: Transparencia y Opacidad

Explicado de otra forma, los idiomas con ortografías transparentes tienen una correspondencia cercana entre la escritura y la pronunciación, lo que los hace más fáciles de leer y escribir. El español a menudo se considera un idioma con ortografía transparente, así como el portugués, italiano, hindi, japonés, georgiano y turco. Por otra parte, idiomas como el inglés, danés, sueco, francés, chino, ruso y árabe tienen ortografías opacas. Y aunque el español cae en la primera categoría, no es completamente consistente, como lo demuestran los siguientes ejemplos.

Inconsistencias en la ortografía del español

 

  1. Letras mudas
    • H: La letra "h" siempre es muda, e.g., hombre.
    • U en combinaciones "qu" y "gu": La "u" es muda en queso y guerra.
    • Orígenes griegos: Letras como "m," "p," y "g" pueden ser mudas en palabras de origen griego, como mnemotecnia, psicología y gnomo.
    • T en "istmo": Usualmente no se pronuncia.
    • C en "sc" y "xc": Muda en Latinoamérica (e.g., consciencia); se pronuncia [θ] en España.
  2. Letras o combinaciones que se suenan igual
    • B y V: Pronunciación idéntica, e.g., baca y vaca.
    • K, C y Qu: Mismo sonido en Karla y Carla (o qu en saque del verbo sacar)
    • J y G: Sonido igual en jirafa y giro.
    • LL y Y: Se pronuncian igual en la mayoría de dialectos, e.g., llama y yema.
    • Za, ce, ci, zo, zu: Pronunciadas [θ] en España, [s] en América Latina.
  3. Letras con más de una pronunciación
    • C: [k] o [s] / [θ] según la vocal siguiente (e.g., casa vs. cielo).
    • G: [g] o [x] (como "j") según la vocal siguiente (e.g., gato vs. gente). La combinación gu suena como g en guerra y guion.
    • X: Se pronuncia [ks] (examen), [s] (extrañar), [x] (México), o [ʃ] (mixiote), dependiendo del dialecto.
  4. Pronunciación dependiendo del contexto
    • N en "trans-": La tendencia es que se omita, e.g., trasbordar.
    • S al final de sílaba: Puede pronunciarse como [s], [h] o no pronunciarse en algunos dialectos, e.g., mismo como mi[h]mo o mimo.
    • B y P arcaicas: La "b" en obscuro (México) y la "p" en suscripto (Argentina) persisten en algunos dialectos.
    • N antes de P o B: Se pronuncia como "m" en habla rápida, e.g., un peso [um peso].
    • H con sonido de J: A veces se mantiene en español rural, e.g., [x]ediondo ("hediondo").
Si quieres leer un recuento un poco más extenso de cómo ha evolucionado nuestro idioma ortográficamente tras los años, échale un ojo a este blog

Como pudimos constatar, aunque el español es más transparente que idiomas como el inglés o el francés, tiene sus excepciones y variaciones. Entender estas ayudan a los estudiantes y hablantes a apreciar la riqueza y complejidad del idioma, evitando la simplificación de que el español es fonémico.


Referencias


Comentarios

Entradas populares